sábado, 10 de noviembre de 2007

Las profecías Bíblicas Apocalípticas alimentan más que los gusto de Jonh Ashcroft, que no se detiene en terrenos morales, o David Hager, designado por

Las profecías Bíblicas Apocalípticas alimentan más que los gusto de Jonh Ashcroft, que no se detiene en terrenos morales, o David Hager, designado por Bush para el Comité Asesor para Drogas de Salud Reproductiva del FDA, "quien se niega a prescribir contraceptivos a mujeres no casadas (y cree que la Biblia es un antídoto para el síndrome premenstrual)" [21] también encienden un mundo en que los inmigrantes Afro – Americanos, y otros son marcados por diferencias de clase, raza, género, y nacionalidad, siendo demonizados, convertidos en chivos expiatorios y sujetos a actos de violencia por parte del estado.

Tal retórica y las políticas que la sostienen necesitan ser reconocidas como crisis dentro de la democracia misma. Lo que los progresistas y otros necesitan entender es que el intento de la Administración Bush de deshacer la separación entre Iglesia y Estado es conducido por una forma de fundamentalismo que tanto desacredita los valores morales, bienes públicos y ciudadanía crítica y demuestra una evidente irracionalidad en las innumerables contradicciones entre su retórica de compromiso religioso como "conservadores compasivos" y sus implacables garras para el poder político y económico; una irracionalidad que tiene que ver más con el fascismo que con cualquier tradición viable de norma democrática.



Henry Giroux / Translated by: Pablo Aiello

henry.giroux[arroba]gmail.com



REFERENCES

1. Dana Milibank, "Religious Right Finds Its Center in Oval Office," Washington Post (December 24, 2001), p. A02.

2. Cited in Milbank, op.cit. P. A02.

3. Cited in Milbank, op.cit. P. A02

4. Cited in Jill Lawrence, "Bush’s Agenda Walks the Church-State Line," USA Today (January 29, 2003). Available on-line: www.usatoday.com/news/washington/2003-01-29-bush-religion_x.htm

5. See Stephen Mansfield, The Faith of George W. Bush (New York: Tarcher/Penguin, 2003). Cited in Sydney H. Schanberg, "The Widening Crusade," The Village Voice (October 15-21, 2003). Available on-line: www.villagevoice.com.issues/0342/schanberg.phb

6. Robyn E. Blumner, "Religiosity as Social Policy," St. Petersburg Times (September 28, 2003). Available on-line: www.sptimes.com/2003/09/28/news_pf/Columns/religiosity_as_social.shtml

7. Cited in Paul Harris, "Bush Says God Chose Him to Lead His Nation," The Guardian (November 1, 2003). Available on-line: www.observer.co.uk . On the child tax credit see, Bob Herbert, "The Reverse Robin Hood," The New York Times (June 2, 2003), p. A17.

8. Joseph, L. Conn, "Faith-Based Fiat," Americans United for Separation of Church and State (January 2002). Available on-line: www.au.org/churchstate/cs01031.htm

9. Robyn E. Blumner, "Religiosity as Social Policy," St. Petersburg Times (September 28, 2003). Available on-line: www.sptimes.com/2003/09/28/news_pf/Columns/religiosity_as_social.shtml

10. Jonathan Turley, "Raze the Church/State Wall? Heaven Help Us!," Los Angeles Times (February 24, 2003). Available on-line: www.enrongate.com/news/index.asp?id=169632

11. Alan Cooperman, "Paige’s Remarks on Religion in Schools Decried," Washington Post (April 9, 2003). Available on-line: www.washingtonpost.com/wp-dyn/articles/A59692-2003Apr8.html

12. Robyn E. Blumner, "Religiosity as Social Policy," Ibid.

13. Graydon Carter, "The President? Go Figure," Vanity Fair (December 2003), p. 70.

14. John Ashcroft, "Remarks to National Religious Broadcasters Convention in Nashville Tennessee on February 19, 2002. Text is distributed by the Department of State and is available on-line:

15. Elizabeth Amon, "Name Withheld," Harper’s Magazine (August 2003), p. 59.

16. Cited in William M. Arkin, "The Pentagon Unleashes a Holy Warrior ," The Los Angeles Times (October 16, 2003).

17. Arkin, op.cit.

18. Cited from transcript from NOW with Bill Moyers (December 26, 2003). Available on-line:

19. Gary Wills, "With God On His Side," The New York Times Sunday Magazine (March 30, 2003), p. 26.

20. Cited from an interview with Reverend James Forbes, Jr. on NOW with Bill Moyers (December 26, 2003). Available on-line:

21. Heather Wokusch, "Make War Not Love: Abstinence, Aggression and the Bush White House," Common Dreams News Center (October 23, 2003). Available on-line: www.commondreams.org/views03/1026-01,htm.

La administración Bush también rehusó firmar la declaración de derechos de los niños de las Naciones Unidas, a menos que elimine servicios de salud se

La administración Bush también rehusó firmar la declaración de derechos de los niños de las Naciones Unidas, a menos que elimine servicios de salud sexual como proveer educación sexual a los adolescente donde los derechos de contracepción o reproductivos sean discutidos. En el frente doméstico, Bush ha pasado legislación para detener el aborto "de tiempo tardío", trató pasar leyes para detener la distribución de la píldora del día después, y eliminar apoyo financiero para caridad internacional que apoye el aborto. Tales medidas no sólo cuestionan el tema de la tradicional separación entre la Iglesia y el Estado, cortan también servicios públicos y dan legitimidad por parte del Estado a organizaciones religiosas que dan prioridad a la conversión religiosa sobre las técnicas científicas modernas. Así, Winnifred Sullivan, de la Universidad de Chicago Divinity School, apuntó, los defensores conservadores evangélicos de iniciativas de fe "quieren que fondos del gobierno sean para la clase de iglesias que consideran la conversión como parte de su rehabilitación" Es una crítica para los estándares de servicios profesionales seculares sociales."[12]

Desafortunadamente, el fervor religioso de Bush aparece embebido con el Dios del Antiguo Testamento, el Dios que cree en el ojo por ojo, el Dios de la venganza y la retribución. Entonces aparece indiferente ante las contradicciones entre su clamor por la piedad religiosa y su consentimiento como gobernador de Texas para ejecutar más prisioneros (152) que cualquier otro gobernador en la historia de los Estados Unidos. "

[13] Ni ve la contradicción entre el sostener la palabra de Dios e imponer la democracia en la cuantiosa población Musulmana de Irak a través de la ley de la fuerza y el fúsil. Mientras Bush y sus cohortes religiosos claman estar trabajando en grandes actos de caridad, parece que los pobres están siendo castigados y la única caridad que se puede disponible es el empujón dado por los ricos. Por ejemplo, mientras los fondos están siendo distribuidos para iniciativas basadas en la fe, el congreso no sólo pasó leyes que eliminaron un impuesto que daba crédito para los niños y que hubiera beneficiado a más de 2 millones de niños, acordó también un recorte de impuestos de $350 billones para los pudientes mientras corta beneficios para los pobres, ancianos y niños.


No es el único en su administración que combina moral evangélica con acciones de dudosa ética y practicas antidemocráticas. El Ministro de Justicia Josh Aschcroft, un fundamentalista cristiano que en su oficina de Washington reza por las mañanas, agregó otra capa de este tipo de fervor religioso en Febrero de 2002 cuando digo en la Convención Nacional de Broadcasters Religiosos en Nashville, Tennesse, que las libertades americanas tienen poco que ver con los hombres que escribieron la Constitución de los Estados Unidos desde que esas libertadas son hechas en el cielo. Argumentó que, " Somos una nación llamada a defender la libertad – una libertad que no está garantizada por ningún gobierno o documento sino es nuestra donación de Dios." [14]

Sin intención de ironizar, Ashcroft exhibió aún más su rígida moral Cristiana al tener la estatua "Spirit of Justice" ("Espíritu de Justicia ") con los senos cubiertos mientras al mismo tiempo ha violado los derechos constitucionales de miles de Musulmanes y Árabes que desde el 11 de septiembre de 2001 arrestó, escondió y a los cuales no ofreció recurso o acceso legal alguno a sus familias. Tal duro tratamiento arraigado en una noción maniquea del bien y mal absolutos representa más que un acto de justicia caprichosa, mina también "la presunción de inocencia, como los derechos constitucionales para el debido proceso, para asesoría, y para un juicio rápido y público", y legitimando tal tratamiento, "la administración Bush ha debilitado estas protecciones para todos, ciudadanos y foráneos del mismo modo. En el proceso, ha quitado lustre a la democracia Americana" [15]

Detrás de la retórica del compromiso religioso está la realidad de la Guerra permanente, la miseria impuesta al pobre, y los crecientes ataque a la noción de estado secular. Se presentan también la fuerza de la intolerancia y el fanatismo, el rechazo para reconocer la multiplicidad de las diferencias culturales, religiosas, políticas y lingüísticas – esos elementos vastos y diversos que constituyen la esfera democrática global en su mejor forma. Las insinuaciones de este fanatismo son visibles no sólo en la cultura del miedo y el fundamentalismo religioso que conforman el mundo de Bush y Ashcroft, sino también en aquellos que los sirven en lealtad incuestionable. Esto se volvió claro cuando la prensa nacional reveló que un oficial de alto rango del departamento de defensa llamó a la Guerra contra el terrorismo una batalla cristiana contra Satán.

El teniente general William Boykin, en su facultad de Diputado Bajo el Secretario de Defensa para la Inteligencia, parado frente a fotos de Osama bin Laden, Saddam Hussein, y Kim Jung II, le preguntó a los parroquianos de la Primer Iglesia Bautista de Broken Arrow, Oklahoma: "¿Por qué nos odian?...La respuesta para eso es que somos una nación de creyentes." Continuó, " Nuestro enemigo espiritual será sólo derrotado si vamos frente a ellos en el nombre de Jesús." [16] Para Boykin, la Guerra que se está luchando en Irak, Afganistán, y, tal vez eventualmente en casa contra los no creyentes, es una guerra santa. Apareció con la seriedad de muerte cuando clamó que otros países "han perdido su moral, sus valores, pero América es todavía una nación cristiana." [17]

Este lenguaje no es meramente el lenguaje declamatorio de un fanático; es sintomático de un esfuerzo profundo de intolerancia y autoritarismo que está emergiendo en el país. Pueden ser oídas las palabras del Reverendo Jerry Fallwell que clamó en las radios que el ataque terrorista del 9/11 era el resultado del juicio de Dios sobre la secularización de América. Dijo: " Creo que los paganos, los abortistas, y las feministas, y los gays y las lesbianas, la ACLU, y People for the American Way – todos los que han tratado de secularizar América – los señaló con el dedo en su cara y les digo, "Ustedes ayudaron a que esto pasara." [18] Se pudo escuchar en las diatribas del fundador de la Coalición Cristiana, Pat Robertson, que el Islam no es una religión pacífica, lo mismo que se oye en los reclamos de muchos otros fundamentalistas cristianos en América.

La emergencia de un gobierno fundamentalista religioso tiene su contraparte en un autoritarismo político que no sólo socava los más básicos principios de la fe religiosa sino también los principios democráticos de justicia social e igualdad. Por supuesto, este tipo de fundamentalismo religioso es apoyado por políticos y misioneros religiosos que corren a los grupos de oración bíblicos y las celdas de estudio que brotan por la Casa Blanca de Bush tiene poco que ver con una genuina religión o espiritualidad. Aquellos que creen que el creacionismo bíblico debe ser enseñado en las escuelas en vez de la evolución, o que los Estados Unidos "deben extender la voluntad de Dios a otros países, por la fuerza si es necesario" [19] no representan la tradición profética del Islam, la Cristiandad, o el Judaísmo. Esas tradiciones creen en un Dios que es dador y compasivo, que rechazan las políticas seculares que quiebran a los gobiernos en orden de beneficiar a los ricos, o que producen leyes que ponen en desventaja a los pobres e imponen mayor sufrimiento en los necesitados.

Es una tradición expuesta por el Reverendo James Forbes Jr., cabeza de la Iglesia de Riverside, Nueva York, y capturada en su afirmación de que "la pobreza en un arma de destrucción masiva" [20] Joseph Hough, cabeza del Seminario de la Unión Teológica, enfrente a muchos líderes religiosos dijo que, lo que le ocurre a la Cristiandad en la administración Bush es simplemente una forma de maquinación política disfrazada de religión, que crea una garra para el poder.

La Cruzada Religiosa de George Bush contra la

"George Bush's Religious Crusade Against Democracy: Fundamentalism as Cultural Politics"

www.dissidentvoice.org

August 4, 2004



La religión ha jugado siempre un poderoso rol en la vida diaria de los americanos. Pero nunca ha tenido tal influencia en los más altos niveles del gobierno Americano como bajo la presidencia de Bush. El movimiento conservador religioso que ha conseguido con la elección de George W. Bush prominencia política lo ve como su líder terrenal. Así lo señala Dana Milbank, escritora del staff del Washington Post:

Por primera vez desde que el conservadurismo religioso se convirtió en un movimiento político, el presidente de los Estados Unidos se ha convertido en su líder de facto – un estatus que incluso Ronald Reagan, admirado con fuerza por los conservadores religiosos, jamás alcanzó-. Publicaciones, radios y televisión cristianas, llenan de halagos a Bush, mientras los predicadores desde el púlpito consideran su liderazgo como un acto de la providencia. Una procesión de líderes religiosos que se han encontrado con él para testificar su fe, mientras en sitios Web dan coraje a la gente para apurar y rezar por el presidente. [1]

Considerado el líder de la derecha Cristiana, es visto por muchos de sus asistentes y seguidores como alguien con un propósito mayor. Su ayudante, Tim Goeglein, se hace eco de esta visión: "Pienso que el Presidente Bush es en esta hora el hombre de Dios, y digo esto con un gran sentido de humildad." [2] Ralph Reed, un viejo cruzado contra el divorcio, la familia de un sólo padre, el aborto, y actual cabeza del Partido Republicano de Georgia, valora su relación de Bush con los Cristianos de derecha en términos que no aplacan lo político.

Argumenta que el rol del movimiento conservador religioso ha dejado de ser estar solo en los límites desde que ha ayudado a elegir líderes que creen en la causa. Refiriéndose al nuevo rol hallado de la derecha religiosa, clama: "Ya no estás más arrojando piedras contra el edificio, ahora estás en él". [3] Bush no ha decepcionado a sus seguidores cristianos evangélicos.

Creyendo tener una misión directa de Dios, el Presidente Bush celebra abiertamente las virtudes de la moral cristiana, reza a diario, y expresa su ferviente creencia en la cristiandad tanto en sus elecciones retóricas y políticas. Por ejemplo, mientras era candidato a la presidencia en el 2000, Bush proclamó que su filósofo favorito era Jesucristo, en un discurso que se refería a los peligros existentes en Irak, afirmó: "No clamamos conocer todos los caminos de la Providencia, sin embargo aún podemos confiar en ella, poniendo nuestra confianza en el Dios amante detrás de toda vida, y toda la historia. Él nos puede guiar ahora." [4] Stephen Mansfield en su libro, La Fe de George W. Bush, señala que Bush le dijo a James Robinson, un predicador de Texas: "Siento que Dios quiere que vaya por la presidencia. No puedo explicarlo, pero siento que mi país va a necesitarme...Sé que no va a ser fácil para mí o mi familia, pero Dios quiere que lo haga." [5]

Rodeado por misioneros renacidos y por Dios, más que por lo más básicos principios de la democracia Americana como fuente de su liderazgo, Bush ha desarrollado recientemente políticas menos basadas en las necesidades sociales que en un sentido moral personal y estrecho de propósito divino. Utilizando el privilegio de ejecutar la acción, ha intentado agresivamente evangelizar el reino de los servicios sociales.

Por ejemplo, ha dado acceso a una extensión más grande que cualquier otro presidente, más fondos federales para grupos religiosos cristianos que proveen una gama de servicios sociales. También, ha facilitado las reglas para que "instituciones abiertamente religiosas accedan a $ 20 billones en becas de servicios sociales y otros $ 8 billones en dinero para desarrollo Urbano. El dinero de los impuestos ahora puede ser construir y renovar casas de culto si no son utilizadas para la habitación principal del predicador, el santuario o la capilla." [6]

También dio más de $ 60 billones en fondos federales para iniciativas basadas en la fe organizadas por grupos religiosos caritativos. [7] No todos los grupos religiosos, de todas formas, reciben igual financiamiento. El repartir leonino de dineros federales va a organizaciones cristianas, esto se transforma en una forma de veredicto de algunas religiones sobre otras, y mina la idea de libertad religiosa. Sumado a esto, ha prometido que tales agencias pueden obtener fondos federales "sin ser forzadas a cambiar su carácter o comprometer su misión". [8]

Esto significa que tales organizaciones y grupos pueden ahora recibir fondos aunque discriminen motivados en sus creencias religiosas en las prácticas que emplean. Los dos programas que Bush presentó en su State of the Union durante de Enero del 2003; en este manifiesta "usar la conversión religiosa como tratamiento." [9] También creó una oficina en la Casa Blanca encargada enteramente a proveer asistencia a organizaciones basadas en la fe que solicitan fondos federales. Más aún, utiliza el programa de voucher escolar para permitir a los colegios privados recibir dinero público, rehusándose los fondos a aquellas escuelas que "interfieran o fallen integrar el rezo del estudio de la Biblia por parte de estudiantes y maestros." [10]

El Secretario de Educación, Rod Paige, dejó en claro cómo se siente acerca de la separación de la Iglesia y el Estado cuanto dijo a una publicación Bautista que el cree que las escuelas deben enseñar valores cristianos. Cuando fue llamado a renunciar por un número de críticos, Paige se negó y su oficina declinó aclarar, si no repudiar, que ni las escuelas públicas deben enseñas valores cristianos ni que los padres deben sacar de ellas y enviarlos a escuelas parroquiales. Su oficina respondió bruscamente: "Las cuotas son las cuotas." [11]

Fin de cita.

Fin de cita.



Como es frecuente, también aquí existen comparaciones con aquél mundo mitológico (véase comparación con Aquiles en el verso noveno, por ejemplo). Lo que se observa con mayor claridad es el cambio de actitud en el yo lírico entre el primer soneto citado y este segundo, en el que aquellos bríos iniciales parecen haber sido vencidos por la desesperanza reinante en este soneto, como se ve desde sus primeras palabras ("...ya no tengo esperanza...").

Ronsard es uno de los ejemplos más trascendentes de la puerta que ha abierto Petrarca: el amor hacia la mujer y el sufrimiento es más notorio y descriptivo en el renacentista que en el primer humanista:

Cita:

"CANCION

Cuando converso aquí cerca de vos

mi corazón se agita;

tiemblan todos mis nervios, mis rodillas

y hasta el pulso me falla.

La sangre y el espíritu, el aliento,

todo se desbarata ante mi Helena,

mi penar caro y dulce (…)"

(etc.)

(Pág 33)

Fin de cita.



Pero, indudablemente y en los mismos términos, el renacentista le debe las características literarias al primer humanista. O al menos, el tema puede formar parte de otra ponencia. Lo cierto es que un hombre como Petrarca ha parido, con el dolor espiritual que describía Tagore, una etapa histórica, artística y cultural. De no haber sido así, de haber vencido Dios por sobre su amor terrenal, estaríamos estudiando, al menos en la lírica, a un autor menos en la lista de indispensables en esta Literatura Europea Medieval. Pero supongo que el Humanismo habría nacido, de todas maneras, con este o con otro Petrarca.





BIBLIOGRAFÍA




Descartes, René, Discurso del método para conducir bien la razón y encontrar la verdad en las ciencias, Editorial Planeta S. A, 1989, Editorial Planeta-De Agostini S. A, Barcelona, 1995.


Minuchín de Breyter, Perla, Grandes figuras de la Humanidad: Escritores Célebres Universales, Central peruana de publicaciones S. A., Lima, Perú, 1955.


Nietzsche, Friedrich, Más allá del Bien y del Mal, Obras Fundamentales de la Filosofía, Ediciones Folio, S. A., Villatuerta, Navarra, 1999.


Petrarca, Francesco, Cancionero, Buenos Aires, 1982.


Tagore, Rabindranath, La Casa y El Mundo, Grandes Genios de la Literatura Universal, Club Internacional del Libro, División Coleccionables S.L., Madrid, 1998.





Fernando Tazo

fernantazo[arroba]yahoo.com

Cita:

Cita:

1

"Hoy, primero de mayo, quiero, Helena, jurarte

que, por Cástor y Pólux, tus hermanos gemelos,

por la vid que se abraza rodeando los olmos,

por los prados, los bosques erizados de verde,

por la nueva estación que renace a la vida,

por el blando cristal que los ríos se llevan

y por ese milagro, ruiseñor, de los pájaros,

sólo tú vas a ser mi postrera ventura.

(etc.)

(Pág. 21)



Fin de cita.



Vemos claramente, si comprendemos que Cástor y Pólux eran hermanos de la Helena de la mitología, que Ronsard se remite, como se dijo, a temas de la antigüedad. Además, también se observa en lo que resta de los dos cuartetos, la antedicha comparación con la naturaleza y sus apreciadas características: en el Renacimiento, de hecho, se tenía otro tópico literario que se basaba en la pretensión de un paraíso, a la muerte de los hombres, similar al mundo terrenal pero imperecedero (Locus Amoenus).

Ronsard culmina el soneto citado afirmando que la situación que está viviendo (similar en cuanto a la relación Hombre-Mujer a la de Petrarca) con Helena, ha sido elegida valientemente por él, y será valientemente por él afrontada hasta el final ("Me confieso hacedor de mi propia fortuna", dice sobre el final). Respecto a este tema, el de su fortaleza inicial que acarrea una decisión inamovible de persistir en el objetivo del amor de Helena, valga la comparación con otro de sus propios sonetos, que muestra otra actitud del yo lírico para con su amada:



Cita:

61

"Ay, señora, me muero, ya no tengo esperanza;

quedo herido hasta el tuétano, ya no soy lo que era

hace sólo unos días, tanto puede el dolor

extremado que vence y sujeta a su imperio.

(…)

Sed Aquiles, curad las heridas que hicisteis,

soy un Télefo que anda su camino de muerte,

por piedad, obrad en mí vuestro inmenso poder,"

(etc.)

(Pág. 277)

La crisis filosófico - religiosa de Petrarca

Resumen

A través del análisis de sonetos, del contexto socio-histórico y de la psicología que Francesco Petrarca muestra en su obra, se intenta arrojar luz sobre la crisis filosófica y religiosa que sufrió el primer humanista, y que reflejó en la producción de su literatura. Mediante la búsqueda y la exploración de una definición adecuada de religión, realizada a través de filósofos contemporáneos como Nietzsche, Beerlod o Sartre, se aportan elementos para las respuestas que, desde el presente, podemos darle al discurso de un escritor cuya crisis cosmovisional debió haber sido de una profundidad digna de ser estudiada. El tema del amor constituye un eje fundamental para las conclusiones a las que se llega en la investigación. Como complemento importante del tema, se encuentra una línea evolutiva de interesante contenido lírico, filosófico y religioso entre el primer humanista, Petrarca, y un escritor ya perteneciente a un Renacimiento afianzado: Pierre de Ronsard.



Francesco Petrarca nació en Arezzo, en 1304, donde permaneció hasta los siete años junto a su madre. Su padre, que vivía exiliado en Pisa, los llamó, y en un año toda la familia terminó viajando a Aviñón. Petrarca estudió gramática en Carpentras y más tarde leyes en Montpellier, y, cuando regresó a Italia, estudió en Bolonia. Huérfano a los veinte años, regresó a Aviñón, donde, libre de la presión que le ejercían sus padres para que estudiara leyes, comenzó a liberar también sus reprimidos deseos de estudiar a los clásicos griegos y latinos, haciéndolo con todo su empeño. Según su autobiografía (escrita en latín) Epístola a la posteridad, Petrarca conoció a la inspiradora de casi toda su lírica, Laura, el nueve de abril de 1327, en la Iglesia de Santa Clara de Aviñón.

En 1374, un año antes que Boccaccio, muere Petrarca, dejando un legado de obras como Africa, Cancioneros y Triunfos; el primero, dirigido según algunos estudiosos a ser una especie de nueva Eneida. Entre los Cancioneros se encuentran las "Rimas", dedicadas a su amada Laura.

Petrarca es el inaugurador del Humanismo. Inaugurar etapas históricas, desafortunadamente para los inauguradores, no es simplemente cortar la tira simbólica de lo fundado e ingresar luego de un aplauso a lo nuevo. Petrarca se hallaba en medio de una cosmovisión medieval de siglos de trayectoria, instalada e inamovible, y además era fiel a ella. Pero, a su propio decir en una carta a su amigo Colono, "Mis deseos entran en conflicto y su lucha me desgarra". ¿En conflicto con qué? ¿Qué deseos? Nuestro primer humanista está expresando algo que nadie puede decir mejor que Tagore:



Cita:

"Del mismo modo, en las épocas oscuras que preceden a la madurez, las pasiones se desconocen a sí mismas, ignoran la finalidad de sus caminos y frecuentan las regiones incultas del espíritu joven. Los dientes de leche, al intentar abrir las encías, causan fiebres y dolores hasta que aparecen y comienzan a ejercer su cometido. También nuestras pasiones nos atormentan como una enfermedad hasta que alcanzan su verdadera relación con el mundo ambiente." (Pág. 6)

Fin de cita.

No evoco palabras de Tagore para definir simplemente la juventud de Petrarca, sino su inmadurez y su carencia de armas frente a la incipiente época humanista, que, como los dientes de leche que menciona Tagore, le están causando a Petrarca una fiebre y dolores en su espíritu. Petrarca se halla en una época de crisis cosmovisional, y se encuentra casi destinado a enhebrar un universo en el otro. Y ahora podemos explicar su frase "Mis deseos entran en conflicto y su lucha me desgarra": sus florecientes pasiones hacia las cosas formales de este mundo, lo atormentan en una época en donde esta clase de afinidades no es menos que una herejía, ya que se debe amar a aquello que va más allá de este mundo lleno de pecados, según los preceptos cristianos. La lectura de los clásicos probablemente se le haya vuelto en contra. Los antiguos eran "mala influencia" para su conciencia: no habían nacido con el peso ideológico de una iglesia, y no tenían, en este marco, tabúes ni represiones de pensamiento, dedicándose indistintamente, libremente, tanto a cuestiones espirituales como terrenales. Y, así como a la muerte de sus padres Petrarca "aprovechó" para dedicarse de lleno a la lectura de los grecolatinos, ahora la crisis del monopolio ideológico cristiano en su interior, lo tentaba a rebelarse por segunda vez para dedicarse, de lleno, a sus pasiones, a sus deseos terrenos. Pero Petrarca nunca pudo matar del todo la cosmovisión en que se forjó: la muerte de personas carnales, como lo fueron sus padres, es mucho más veloz que la de una etapa histórica. El primer humanista, entonces, no va a escribir atisbos de humanismo sin remordimientos. Tímidamente, sin embargo, habrá abierto una puerta para que otros lo hagan.

Ejemplo de su desconcertado espíritu es el siguiente. Le prestaremos especial atención a las dos últimas estrofas de este soneto de su Cancionero:



Cita:

I

(…)

"Que anduve en boca de la gente siento

mucho tiempo y, así, frecuentemente

me advierto avergonzado y me confundo;

y que es vergüenza, y loco sentimiento,

el fruto de mi amor sé claramente,

y breve sueño cuanto place al mundo.

(Pág. 17)

Fin de cita.


En las últimas dos estrofas se observa el avergonzamiento del yo lírico por su amor terrenal. Los tópicos que después se podrán ver en poetas renacentistas como Ronsard, todavía no se habían formado en Petrarca.

En el primer humanista italiano, vimos que Laura fue el motor de toda su obra lírica. En el fragmento a continuación, se verá la manera de tratar sus pasiones respecto de aquella musa:

Cita:

4

"Mi loco afán está tan extraviado

de seguir a la que huye tan resuelta,

y de lazos de Amor ligera y suelta

vuela ante mi correr desalentado,

que menos me oye cuanto más airado

busco hacia el buen camino la revuelta:

no me vale espolearlo, o darle vuelta,

que, por su índole, Amor le hace obstinado."

(etc.)

(Pág. 20)

Fin de cita.



Petrarca debe referirse en este soneto a las vicisitudes y desencuentros amorosos que debe pasar en su amor hacia Laura, similar en algún sentido al de Dante con Beatriz (por ejemplo, en esa casi constante idealización). La visión de Laura tiene características muy similares a las del amor cortés, en cuanto a que puede vislumbrarse un correr del yo lírico constante, incansable, hacia aquel inaccesible amor que parece siempre estar lejano, pero que le impele a escribir sus maravillosos sonetos. Laura es a Petrarca lo que la zanahoria a la mula: ambos caminan en dirección a ella: si la comieran, dejarían de caminar; si no la tuvieran, jamás habrían comenzado a hacerlo. Necesitan la meta, la utopía -diría Galeano-, que sirva de motor de sus pasiones y de sus más audaces y hermosas obras. Así es el amor cortés.

He mencionado estas características de la mujer en Petrarca, para expresar, a medida que avanzamos en el análisis, que con todo su gran remordimiento que hemos visto anteriormente, notamos que se entrega, sin embargo, a los lazos del amor terrenal; casi sin intenciones religiosas como Dante en su Divina Comedia, y sin otro fin que el del amor por el amor mismo, Dios, podríamos decir, excluido.

Alguna de las nuevas corrientes filosóficas derivadas en mayor o menor medida del Existencialismo, nos sugerirá rutas de análisis al menos bastante originales. Las nuevas formas de apreciar la condición de religiosidad en el hombre se leen en Beerlod, filósofo israelí tapado por el notable Jean-Paul Sartre. Él nos esboza que la religión no es más (ni menos) que un sustento espiritual a priori del hombre; la necesidad de un fundamento de vida como la religión es esencial para el ser humano, que es débil y está solo en este mundo, y la prisión moral de las reglamentadas instituciones religiosas vale la pena con tal de que nos explique el motivo de nuestro existir. Beerlod, así, le da a la religión un valor netamente psicológico, y compara el arraigo existencial de la religión al de vivir por los hijos, por una mujer o por un equipo de fútbol. Las religiones constituyen, entonces, como cualquier otro sustento de bienestar espiritual, un asidero con el cual poder vivir evitando las situaciones de angustia existencial, de necesidad de una explicación o fundamento de por qué SOMOS, de por qué sufrimos, de por qué debemos seguir viviendo en medio de la incertidumbre.

De esta manera, el concepto de religión en Beerlod es mucho más abarcativo que el institucional, pues a diferencia de este, ahora religión será todo aquello que nos explica y sustenta nuestra continuidad por la vida, y no ya solamente un culto a dioses o creencias; la religión, en Beerlod, pasa a ser de una inclinación a Dios, a la explicación psicológica de una necesidad primaria de explicación de la vida. El filósofo alemán Friedrich Nietzsche dijo que por lo que más se nos castiga es por nuestras virtudes: el mismo Beerlod dirá que por lo único que sentimos remordimientos es por haber sido honestos con nosotros mismos, por haber hecho lo demasiado correcto. En este sentido, entiendo que Petrarca se haya lamentado y haya sufrido crisis inenarrables con respecto a su doble inclinación "amor a Dios - amor a Laura"; pero, si su eterno sentimiento de deserción a Dios tuvo efecto durante la mayor parte de su vida, como vemos reflejado en partes de su lírica o en la epístola citada líneas atrás, ha sido porque siempre supo cuál de sus dos pasiones, de sus dos sustentos existenciales antagónicos -diría Beerlod- era el vencedor. Petrarca, me aventuro a decir, no penó por su crisis entre lo sagrado y lo terrenal; lloró sobre el hecho de tener que aceptar que su amor por Dios, gran devoción, era no obstante menos incondicional que su amor por Laura. Lloró, antes que nada, el penoso reconocimiento de esta verdad; se sintió avergonzado, de sus virtudes, por las que se sintió, parafraseando a Nietzsche, condenado.

Es esto lo que en términos del filósofo francés Beerlod llamaríamos "un cambio de sustento existencial"; un cambio, entonces, de religión. La religión de Petrarca, con sus remordimientos, es cierto, ha sido antes Laura que Dios. Es por ello que fue él quien dio a luz verdaderamente al humanismo y quizás al Renacimiento, que en el orden estético, filosófico y religioso terminó por perfeccionar lo bosquejado en Petrarca. Y el poeta francés Pierre de Ronsard constituye uno de los referentes correspondintes a la etapa renacentista. Ronsard nació en un castillo de Vendomois, Francia, en el año 1524. Su vida parecía estar destinada a la diplomacia o a las armas, pero una precoz sordera lo hizo renunciar a sus ambiciones. Estudió, como Petrarca, las lenguas y literatura antiguas, y en el colegio de Cogueret, donde junto a sus compañeros Baif y Du Bellay, construyeron las bases de la futura Pléyade, grupo de poetas que tenía el objetivo común de satisfacer el ideal renacentista y de producir en Francia obras dignas de rivalizar con las de Grecia y Roma. Ronsard escribió, entre sus obras más importantes, Amores, Odas, La Francíada, Eglogas, Elegías y Discursos.

Tres fueron los amores que vivió intensamente Ronsard: Casandra, María y, por último y quizás el más significativo, Helena, a quien dedicó una gran parte de su poesía.

Si dijimos que Petrarca se hallaba en la sacrificada transición entre Medioevo y Humanismo, y que le abriría las puertas a los renacentistas venideros, Ronsard será, como se dijo, uno de ellos. Con un tratamiento más consolidado del amor por la mujer terrenal, el poeta francés ya no posee conflictos de cosmovisión: su época corresponde al pleno Renacimiento. Dios ya ha pasado a otro plano, "de ser el suelo que nos sustenta pasa a ser el horizonte al que queremos alcanzar" (Descartes, 1989, 29), y ya no hay nada de qué avergonzarse respecto a amar a mujeres no divinizadas. Así, la Helena de Ronsard ya no es comparada a la Virgen María, como lo hizo Dante o como esbozaba hacerlo Petrarca con Laura, sino que es comparada ahora con la Helena mitológica. El remitirse a comparaciones con el mundo antiguo ya es un tópico conformado en Ronsard, cuando era una sugerencia estilística en Petrarca. También, con el advenimiento de las nuevas fuentes de conocimiento y de las nuevas disciplinas que se iban desprendiendo de la filosofía (el famoso Studia Humanitatis: Gramática, Filosofía moral, Retórica, Poética e Historia como nuevas disciplinas), surge también como tópico conformado ya en Ronsard la comparación constante de situaciones y sentimientos con la naturaleza, como vemos aquí: